Paso 1
Precalienta el horno a 250 Cº
Lava el sartén con agua tibia, un poco de jabón nutro y pásele una esponja. El hierro fundido NO debe lavarse con jabón, este solo se utiliza en el proceso de curado y es el caso porque lo acabamos de comprar y lo vamos a curar por primera vez.
Paso 2
Después de haberlo enjuagado perfectamente con agua tibia, lo vas a secar con una toalla limpia de cocina. La idea es que no quede con pelusas.
Paso 3
Agrega un poco de aceite vegetal. Lo que más se usa para curar este tipo de sartenes es la manteca vegetal o el aceite de canola. Pero claro que de igual manera puedes usar el tipo de aceite de tu preferencia. Con ayuda de una toalla o papel de cocina, cubre completamente el sartén con el aceite o la manteca de manera de que toda la superficie de hierro quede con una capa delgada de grasa.
Paso 4
Coloca el sartén engrasado boca abajo en la rejilla superior del horno y en la rejilla inferior coloca un recipiente con papel aluminio para que la grasa que vaya saliendo del sartén caiga ahí, y, así no ensucias tu horno.
Deja hornear el sartén por 1 hora. Apaga el horno y deja que se enfríe totalmente, 3 horas por lo menos.
Y ahora si ¡ya tienes tu sartén de hierro fundido curado y listo para que lo empieces a utilizar!
SI en el trascurso del tiempo los alimentos de empiezan a pegarse al sartén realiza este proceso de nuevamente. Entre más ocupes el Sartén mucho mejor y este se los podrás heredar de generación en generación.